REPORTAJE A JOSÉ LUIS PERDOMO.
Acá estamos con José Luis Perdomo, alias el “Charabón”, un compañero que con 23 años cae preso en el año 1980 por organizar a los obreros de la construcción.
- ¿Cómo es que llegas a Montevideo?
Vine a recalar a Montevideo en el año 1975, a la producción, porque primero vine con los sueños, en plena dictadura. Veníamos de la Huelga del año 1973, donde ocupamos la Escuela Industrial de Fraile Muerto. Cuando se levanta la huelga y empieza la vuelta de tuerca, todos aquellos que fuimos de alguna manera referentes para los estudiantes y más en medio del campo; imagínate no estamos hablando de la capital (Melo), sino de un pueblo del interior; éramos las ovejas negras, entonces, a mi no me expulsaron, pero si me dieron la opción de pedir el pase para otra escuela industrial. Y como tenía un hermano preso por tupa (Nº 1393 en el penal de Libertad), Ricardo Perdomo; vengo a recalar a Montevideo y como soy futbolero, jugaba allá e hice también algunas armas acá, jugando en Racing y Sudamérica, pero la vida me llevó a la producción.
Comencé en la industria de la construcción, en Francisco Petraglia, de artículos de hormigón, en la calle Propios y de ahí directamente a las obras, bebiendo todo lo que significaba la experiencia, la efervescencia y la nostalgia de la pérdida de lo que ya no fue, para algunos compañeros, que era la pérdida física de algunos compañeros, que habían ido cayendo por efecto de la represión, por ser consecuentes con la vida misma.
- Hay un relato histórico que no está completo, nunca va estar completo, pero de la Huelga General se ha hablado bastante, no lo suficiente. Sobre el 1º de mayo de 1983 es algo que nadie discute; pero en medio, del año 1974 en adelante hasta llegar a 1980, el año del plebiscito, hay toda una lucha del movimiento obrero y me imagino que los obreros de la construcción, de un sindicato fundador de la CNT, con las tradiciones de lucha que tiene, tiene que haber participado. Por ejemplo del 74 que recordás?
En el año 1974 cuando la dictadura trata de meter un manto de legalidad a la represión y a la destrucción de lo que fueron las organizaciones referentes del movimiento sindical. Porque la Huelga de 1973 se da por determinadas cuestiones; jaqueada la oligarquía, no ve más que reprimir a lo que en ese momento le venía haciendo sombra y oposición real; que era el movimiento sindical con una identidad política de oposición permanente. Se da el golpe de estado para frenar el avance de las masas populares, de acceso a la cultura y a la información de otros sectores, que en ese momento no estaban tan afectados del punto de vista económico, pero si que en el futuro lo iban a estar. Con esa visión que tenía el movimiento sindical llamó al Congreso del Pueblo. Entonces, la dictadura trata a través del golpe, de frenar el avance de los sectores populares. Bolentini en 1974 quiere darle un manto de legalidad a ese golpe, tratando que no sea tan acéfalo, tan sin cuerpo, sin masa.
El intento de las sindicalizaciones esas, amarillas o paritarias, fue abortado no solamente por la conducción y los dirigentes de ese momento de la CNT, sino el cuerpo mismo de los gremios, por su instinto de clase, sabían que si venía de ese lado (la dictadura), nada bueno traería para los trabajadores.
Fue así que llegamos a octubre de 1974, tratando de cercenar los derechos de los trabajadores, congelación de salarios, prohibición de reuniones y huelgas. Lo primero que ilegalizó la dictadura fue a la CNT, que fue un símbolo, pero después fueron detenidos los dirigentes más conocidos, las caras más visibles del movimiento.
La prueba está en que se llenó de dirigentes el Cilindro Municipal, que fue cárcel desde el golpe hasta mediados de 1976. Ahí tuve una tía de mi señora que era médica. Pero, en el año 1974 nosotros, enfrentamos el intento de cercenar la ley Nº 13893 y pasar a una ley donde el aporte lo hiciera el trabajador, en una quita del 17% del salario del trabajador. Hicimos una gran camionada que nos costó detenciones de muchos compañeros y una gran represión, en octubre de 1974. En el libro de la construcción, que apareció hace poco aparece un artículo del Toto Nuñez, que ya estaba en el COVISUNCA, que no sólo es la primera cooperativa de viviendas de los obreros de la construcción, sino que fue un foco de resistencia contra la Dictadura; conformado por un referente de la construcción, como Henderson Cardozo. De ahí nosotros salimos a enfrentar, no sólo a resistir a la dictadura.
-¿El 1º de mayo de1974 hubieron dos movilizaciones, una en la Teja y la otra en la Unión y en 1975 hubieron 3 movilizaciones muy reprimidas?
Si, porque ellos pensaban que podrían descabezar a la “tenia”, las organizaciones; y que ellas se iban a diluir por si mismas. Pero evidentemente, esta “tenia” tenía más de una cabeza y el movimiento sindical se fue dando las formas de seguir organizando y no sólo con el concepto de resistir, sino de tratar de aislar y derrotar políticamente a la dictadura. Consecuencia fue el 1º de mayo del año 1975. En el año1976 se hicieron cosas, no actos, pero sí hicimos concentraciones con campeonatos de fútbol, quermeses, tratando de vincular al movimiento sindical y cada gremio en la “suya”. Nosotros hicimos en la criolla Elías Regules, donde hoy están enclavados dos concentraciones de viviendas muy grandes. Hicimos un campeonato de fútbol, un fin de semana, conmemorando el 1º de mayo de 1976 y tratando de formar nueva conciencia en la gente y dándole cuerpo al movimiento sindical, concretamente nuestro gremio.
-Eso es similar a lo contado por Beatriz Martínez de la Untmra, que hacían actividades sociales como campeonatos de fútbol, donde circulaba la propaganda. ¿El boletín del SUNCA salió durante la dictadura?
SÍ, SIEMPRE!!, salió el boletín del sindicato y propaganda de apoyo, con la compartimentación correspondiente; volvimos a los viejos mimeógrafos, los hectógrafos, aquellos que se hacían, donde vinculábamos a mucha gente y no solamente lo que servía como denuncia, como presencia del gremio en la calle, sino que era el compromiso de tener a la gente haciendo alguna tarea; intelectualmente sabían que era necesario hacerlo, pero que no encontraban el espacio donde poder hacerlo.
Entonces, que uno picara la matriz en una oficina o que en una asadera se hiciera un hectógrafo para imprimir 50 copias, ya era una tarea de resistencia y revolucionaria.
Entre 1973 y 1983 no hay 10 años de vacío, son 10 años de compromiso, de resistencia y de aislamiento de la dictadura. No fue casual el 1º de mayo del 80 y el 30 de noviembre del año 1980 y el 1º de mayo de 1983.
Cada hito es consecuencia de procesos de luchas, de acumulación de fuerzas y fundamentalmente de mantener el “ejército” de los trabajadores o sea gremios informados y dispuestos a resistir y enfrentar la Dictadura.
-¿El S.U.N.C.A. cómo estaba organizado durante la dictadura?
Le digo, que los metalúrgicos estaban organizados “tipo racimo”, en 3 zonas atendidas cada una por un compañero o compañera y cada uno a 3 y así sucesivamente…
“Como nadie nace sabiendo, se va aprendiendo en la vida, pasar a ser un dirigente clandestino y agarrar un hierro caliente, conducir un gremio con una orientación justa o el movimiento sindical en su conjunto, en condiciones de dictadura, no es fácil para nadie. Uno va aprendiendo en la medida que vamos transitando. Cuando caen las primeras direcciones del S.U.N.C.A, que era más fácil de reprimir porque los dirigentes eran muy conocidos, como Mario Acosta, Henderson Cardozo, Betarte, Enrique y Carlos Caballero; llegando a la otra dirección cuando cae Benito Suárez, Jacinto Galloso; fuimos aprendiendo a compartimentarnos más los que fuimos asumiendo el papel de dirección, a cuidarnos más y a cuidar a los compañeros.
Teníamos Frentes de trabajo; cada uno tenía su frente dentro de la estructura del S.U.N.C.A. Por ejemplo, a mi me tocó ser secretario de organización, otra vez de finanzas, junto con Priegue y otros compañeros nos repartíamos Montevideo geográficamente y el resto del país con algunas cabezas visibles, de lo que fue la vieja organización que tuvimos en la legalidad. En Paysandú a Piriz, en Florida a…; en cada departamento teníamos a un compañero. Era un gremio a nivel nacional, como fuimos siempre.
-Pero no es lo mismo ser un gremio de carácter nacional en democracia que en una dictadura.
Fueron apareciendo generaciones nuevas, en el propio interior del país, como el hoy compañero Intendente de Maldonado, que surge en ese momento y muchos otros compañeros, sindicados por los patrones como sindicalistas lactantes… al decir de Jorge Meza. No es un hecho casual y fortuito que se procesara, que se pudiera llegar a noviembre del año 1980.
Los cascos pintados con el NO. Lo interesante de nuestro pueblo es la creatividad, para expresar sus ideas contra la dictadura.
Nosotros hacíamos asambleas relámpagos, llegábamos en cualquier obra de improviso, porque podía haber algún infiltrado; llegábamos, planteábamos lo que había que plantear y nos íbamos. En 5 minutos conversábamos con los compañeros, generamos el clima de discusión, tratando de no identificar la persona. Los cuerpos represivos tenían 7.000 personas preparadas(los tiras), buscando cualquier indicio de organización sindical o de manifestación de resistencia y en las obras más que más. Desarrollamos el olfato, los veías en las calles y te dabas cuenta.
A mi me pasa el 3 de mayo de 1980 cuando caigo en una obra de Pintos Risso, porque voy a visitar a los compañeros en la obra que está en la proa de 18 de Julio, cuando dejas el túnel, enfrente a lo que era la mutualista del Partido Nacional antes. Ese edificio lo estaban cercando en ese momento y nosotros teníamos una organización de base ahí. Como a cada uno le tocaba una determinada cantidad de obras. Había algo que me decía que no fuera a la obra.
El cambio de fecha del 1º de mayo no fue fortuito, fue una cosa bien estudiada; era para ver también qué grado de resistencia teníamos, era una tocada de oreja. Nosotros aceptamos el desafío y tratamos de golpear ahí donde parecía que podíamos hacerlo. En ese tiempo la gente se daba cualquier tipo de ingenio para manifestar.
Me acuerdo cuando la dictadura estaba haciendo la Plaza de la Bandera, nosotros sacamos unas mariposas (volantes chicos) donde decíamos “que la dictadura no borrará los crímenes levantando un altar a la patria”.Eso lo poníamos en paquetitos, donde se quemaba el piolín, que se quemaba de a poco, se liberaba, quedaba encima de los ómnibus, en los techos y empezaban a volarlas “mariposas”. Eso marcó al S.U.N.C.A., a nosotros nos venían buscando desde el año 1978.
Yo trabajaba en José Pedro Varela en zona 3 y en un momento la CNT me dice que tengo que dejar ese lugar porque está muy “quemado”, ya había varias encerronas ahí, buscando a compañeros de la resistencia. Yo entonces, salto para otra obra y un día nosotros alquilábamos una casa con un compañero que ahora está fuera del país, alquilábamos una casa a una italiana y faltamos dos días y la italiana recibió a unos hombres en un coche blanco, que nos tuvieron haciendo campana todo el día. Entonces, la tana llama a la ofician y nos dice que hay unos señores en coche blanco que nos están esperando desde la mañana. Muchas gracias Rosina!, que hacía unas ricas pastas caseras los fines de semana, nos invitaba, el marido trabajaba en la construcción también. Nos llama y nos salva sin querer de caer en ese momento, que nos estaban esperando para agarrarnos.
A partir de ese momento sabían mi fisonomía, el “negro” de la construcción de 22 años. Safamos sin querer, no por nuestra organización sino que tuvimos la suerte de una vecina que no se imaginaba ni se había dado cuenta de la importancia de su llamada. Y me voy a trabajar a otro lado y ya con identidad falsa. Existían las listas negras, estoy hablando del año 1979. Eso se paga cuando sos detenido, pero se paga poco (6 meses más de cárcel). Saltamos a trabajar a una obra de Chiapesoni y Falco en 21 de Setiembre y Sarmiento. El boom de la construcción te permitía trabajar en negro y con cuadrillas de destajistas; yo era muy rápido como azulejista. La identidad la lográbamos en las organizaciones hermanas en la ilegalidad para conseguir un documento falso, con nuestra foto pero con un nombre que no era el nuestro. Muchos documentos falsos se hacían en la Argentina
Volvemos a la camionada de octubre de 1974 que frena el intento de Bolentini, (Ministro de Trabajo de la dictadura), de recortar los derechos de los trabajadores.
En el año 1974 estuvo la reafiliación sindical que permitió mantener la lucha en plena dictadura. Nosotros intentamos que se mantuviera la identidad y logramos una victoria, desde el momento que derrotamos el amarillismo, fue una victoria que nos costó muchísimo.
-¿Qué pasó en el año 1979 cuando “la centralita”?
Nosotros supimos proyectar todo lo que tenía que ver con la consecuencia y una línea justa y con una orientación correcta, de lo que fue el movimiento sindical, en todo el transcurso, no solo cuando se forma la CNT, el planteo sobre la Huelga General, lo que fue luego el avasallamiento del Parlamento y las libertades. Llegamos al año 1979 queriendo cambiarla cara por parte de la dictadura a través de sectores que en algunos momentos estuvieron jugando, como se jugaba en la represión en los centros de tortura (“el milico bueno y el milico malo”). Entonces, la cara menos sucia de ellos intenta a través de ASU como base generar todo un movimiento sindical “apolítico” (“ni proyanqui, ni prosoviético”), al servicio de los intereses de la dictadura. No lo habían podido lograr, no porque hubiesen hecho mal la jugada, sino porque nosotros pusimos lo nuestro para aislarlos.
-¿Cómo funcionaba en la práctica, yo se que fueron a AEBU y no tuvieron éxito; de qué manera se resistió eso?
Nosotros tuvimos una discusión interna en la Quinta de los Postales, pasando el río Santa Lucia. Juntar a referentes de los gremios para discutir una política más amplia. En la construcción nos costó dar la ideológica, algunos decían no es portal o cual y si nosotros bajamos un poquito nuestras aspiraciones?, y llegamos a una salida nacional. Hacer entender al militante de base que eso lo único que estaba haciendo, era tratar de dividirnos e identificarnos a las cabezas de la resistencia y consolidar a la dictadura. Nos costó en el tiempo, no nos costó que la gente de la construcción lo entendiera. Hubo que dar la pelea. Había compañeros que decían, no perdemos nada en ir a escucharlos.
¿O sea qué hay matices de algunos compañeros que no coinciden con la declaración de la CNT de mediados de 1979? La declaración de la central está en la dirección de lo que estas diciendo.
Está bueno que se escuchen diferentes opiniones, porque la compartimentación, la represión y las realidades distintas influyen.
En determinados gremios la identidad, la profundidad conceptual de clase es más rápida y hay que tener en cuenta la compartimentación. Lo que hicimos con el S.U.N.C.A., fue denunciar la intentona y aclarar las dudas que pudieran tener algunos compañeros, y explicar que era contraproducente sentarnos a discutir con los milicos, cuando teníamos tantos compañeros presos (es precisamente uno de los puntos del documento de la CNT).
Lo más interesante de todo esto, que antes que saliera esa declaración de la CNT, el S.U.N.C.A. ya planteaba lo mismo. Antes de julio de 1979 el S.U.N.C.A. ya planteaba los temas que se recogen en la declaración de la CNT. Esto no quiere decir que fuéramos unos iluminados, sino que éramos la resultante de los viejos compañeros que nos fueron trasmitiendo su conocimiento. En el año 1979 sacamos un documento con algunas valoraciones, producto del descabezamiento y de la represión.
Pese a los golpes las diferentes partes de la central, los diferentes gremios, seguían funcionando. Pero hay matices producto de una visión o una realidad diferente. Había sindicatos que tenían locales abiertos y otros no; nosotros no teníamos local, “ni nombre”. Se quedaron con el local, las motos, hasta con la vida de nuestros militantes, como Omar Paitta y Gelós Bonilla (compañeros desaparecidos).
Volviendo al triunfo del NO, había gente que decía que había que desensillar hasta que aclare, esperar hasta que se aquieten las aguas. Para nosotros que estuvimos siempre peleando, las aguas no se tranquilizaron nunca. Hay gente que cree que fue por arte de magia que ganó el NO.
-¿Cómo puedes vincular el 1º de mayo de 1980 con el triunfo del NO?
Hubo un 30 de noviembre porque hubo antes un 1º de mayo, porque si no hubiera habido una acumulación de fuerzas y sacar cada gremio en la medida de sus posibilidades.
Nosotros hacíamos asambleas en las obras y se hablaba y el tema estaba en la discusión de ese 1º de mayo, sobre lo que podría venir en noviembre de 1980. Ya estaba el cronograma, faltaban los detalles finales. Nosotros lo que hacemos, lo hacemos a sabiendas que nos puede costar. Sabíamos que en la calle había 7.000 tiras que estaban de particular en los bancos, en taxis, plazas, paradas de ómnibus, en Cinemateca y en las obras. En Pintos Risso hay dos tiras. Nosotros hacíamos muchas asambleas, el ausentismo del 1º de mayo del 80 fue muy grande, hubo obras donde no fue a trabajar ni el capataz. Entre el 60 y 70% en muchas obras. La del Ministerio de Defensa fue un referente, en las obras de 18 de Julio el ausentismo fue total; por ejemplo la que está detrás de la estación de servicio frente al BHU hoy; la que está atrás de la casa de animales que la estaba haciendo la empresa De Feo que era una empresa que en el boom de la construcción, tenía más obras. Esas obras más visibles, eran muy importantes, eran un mensaje hacia la gente; por eso nos jugamos tanto y pusimos todo al servicio de la difusión de la orientación del sindicato, que era el ausentismo el 1º de Mayo.
El cambio de la fecha era un intento de la dictadura de frenar las posibilidades de una proyección hacia la acumulación de fuerzas del 30 de noviembre. Fue una batalla decisiva del movimiento sindical porque en la calle la discusión, de la resistencia del pueblo y el no acatar lo que quería la dictadura.
El 1º hizo tensar nuestras fuerzas y la de ellos también; cada acción compromete una reacción. De hecho nos costó el desmantelamiento de la cabeza del sindicato. A mi me tocó caer en esa obra de Pintos Risso que estaban levantando los muros de cercamiento para empezar a ejecutar la obra. Teníamos ahí 8 trabajadores y en el momento que voy a cruzar veo dos caras raras y voy a seguir de largo, los tiras se dieron cuenta, había uno con una pala que te dabas cuenta que no era del gremio. Salgo por el otro lado y me abordaron en un escarabajo color blanco y me tiran en el cantero de la boca del túnel. En ese momento pasa el Troley, fue todo un “espectáculo”, con mi propia campera a plena luz del día, a las 11 de la mañana. Esa misma noche yo estaba negando todo y por Radio Moscú denuncian la detención de José Luis Perdomo y Victor Manuel Azcurra y Manuel Priegue Castro y otros compañeros. Y los milicos me decían:”hijo de puta, cómo puede ser que vos no tengas nada que ver con el Partido, cuando te están por Radio Moscú…?
¿Quién vio el hecho? En todos lados había alguien. Por un lado fue una garantía de vida, al ser denunciado a nivel internacional, pero por otro fue un “flaco favor” del momento, igual te iban a procesar por lo que fuera.
El 1º de mayo es el trampolín que lanza el triunfo del NO. Eso no quiere decir que nosotros hayamos sido los únicos. Hubo sectores que en función de lo que hacía el Movimiento Sindical; si bien eran “enemigos” ideológicos nuestros, por instinto no reaccionaban contra nuestros intereses, porque en el fondo iban contra los de ellos. Como fue el caso del vino envenenado en 1978 o los intentos de matar a Wilson en Buenos Aires.
Ese entramado social lo escribió con sudor y sangre el Movimiento Sindical y otros sectores que se sumaron ese 1º de mayo y estuvieron con nosotros luego en el año1983. Fue la lucha nuestra que los llevó a juntarse con nosotros, no querían quedar afuera de la poblada.
El 1º de mayo fue la base de ese 30 de noviembre, donde salen otros sectores, como los que representa Tarigo.
La sobrevaloración de la polémica del canal 4 del 14 de noviembre es intencional, porque representan determinados intereses y concepciones. Se busca desdibujar aquellos sectores que son los importantes, para no darle el papel que deben tener en la Historia.
Arismendi decía que no hay ningún hogar uruguayo que esté llorando la pérdida de algunos de sus integrantes por el accionar nuestro y sin embargo son muchos los hogares nuestros, del movimiento sindical, de la resistencia del pueblo uruguayo, que si sufrieron la represión de la dictadura.
El problema no es entre buenos y malos, pero si hay que saber quién fue consecuente en todo el período de la resistencia. Nosotros sabíamos los que nos podía pasar.
-Mi falta de oficio, me lleva a preguntar al final…Cuando hablamos del 1º de mayo de 1980, mencionamos que en algunas iglesias se hicieron misas. Hay un relato de un compañero (Esteban Nuñez), que cuenta que fueron y hablaron con el cura y le llevaron material clandestino de la CNT. ¿Vos al respeto que podes agregar?
Nosotros considerábamos importante “acolchonar” la resistencia de los trabajadores con otros sectores que nada tenían que ver con los centros de producción, como la construcción concretamente. Y mencionamos las iglesias la pasar. Un papel muy importante jugó para nosotros la Iglesia del Paso Molino la de Pablo Zufriategui, pasando el viaducto, que no solamente nos aprovisionaban de alimentos para los paquetes de los compañeros presos, sino que nos permitía reunir clandestinamente a la dirección del S.U.N.C.A. de ese momento, en la parte del costado de la iglesia(Pablo Zufriategui 963). Y el 1º de mayo de 1980el cura se encargó de hablar el 1º de mayo en la misa.
¿O sea que la dirección del S.U.N.C.A. se reunía en la Iglesia?
Sí, claro. Teníamos muchos lugares, como casas de familias para reunirnos, y la iglesia era uno de esos lugares.
¿Cómo se llamaba el cura?
No recuerdo el nombre, tengo presente su fisonomía.
-¿En Tierra Santa También?
En Tierra Santa, no se de primera mano, pero también se hacían cosas. Queda en 8 de Octubre, cerca de la sede tricolor.
Ante que me olvide José. ¿Cuántos hijos tenés? Perdóname que te lo pregunte al final.
Tres hijos. Uno que nace cuando estoy preso y dos hijas que son la confirmación del compromiso con al vida, Mariana y Jimena, que nacen después de haber salido de la cárcel,
-¿Cuántos nietos?
Tengo una nieta, Valentina de más de un año, tengo otro que se llama Ismael que también es español.
-Porque vos estuviste a su vez en España, a consecuencia de la crisis del 2002, la de Jorgito Batlle?
Retorné al año pasado. Trajimos una familia nueva y un bagaje de nietos. Tres nietos, un de cada hijo. Uno nace ahora a fin de año en el mes de noviembre, de Mariana que se llamará Emiliano.
-Justamente cuando se cumplen los 30 años del NO (el reportaje se hizo a mediados de este año), y tiene el nombre de Emiliano, como Zapata. (Risas).
Seguro…es un compromiso (lo dice con una sonrisa), es la reencarnación de la lucha.
Bueno, un nieto de cada uno de mis hijos. Es seguir removiendo la sangre del movimiento sindical.
Luego por fuera del grabador, seguimos hablando. Y me dice que “Voz Informativa” del S.U.N.C.A. nunca dejó de salir.
El “Charabón” estuvo preso desde el 3 de mayo de 1980 hasta el 14 de febrero de 1985. Te liberó la lucha del pueblo. Y el agrega, salí un día antes de que empezara el Parlamento el 15 de febrero. Supe estar ese día…
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